Las bromas forman parte de nosotros, nos encanta echarnos unas risas con este recurso y en Internet tienen un lugar sagrado. El único problemilla son las víctimas, las personas que las tienen que sufrir.
El youtuber Roman Atwood siempre sorprende a sus seguidores pero esta vez ha llegado lejos. La víctima ha sido su esposa, la broma ha sido fingir un accidente con su propio hijo.
En este vídeo, que ya cuenta con más de 5 millones de visitas, podemos ver el enfado monumental de la mujer de Atwood, ya que no le parece bien que utilice a sus niños para hacer bromas de tan mal gusto.
Y vosotros qué decís ¿Debería existir algún límite con las bromas? ¿O el buen rato lo compensa?
Fuente: Cribeo.com