Internet, ese gran descubrimiento capaz de solucionarnos dudas y situaciones infinitas. ¿Cómo pudo sobrevivir la humanidad tantos años sin él? Debemos asumirlo y confesarlo: si hoy Internet se extinguiera sin previo aviso, se nos complicaría mucho esto de vivir.
Utilizamos Internet para viajar: reservamos vuelo y hotel, buscamos recomendaciones y le confiamos nuestra suerte a Google Maps. Consultamos la cartelera de cine, la farmacia de guardia, el periódico, el tiempo y el tráfico. Acudimos a él para cerciorarnos de cómo se escribe una palabra, de cuál es su significado y de cómo se traduce a otros idiomas. Compramos cosas en la otra punta del planeta sin movernos del sofá, ya prácticamente no salimos ni a por la cena. Podemos explicar una anécdota una sola vez y que llegue a cientos de personas gracias a las redes sociales. Nos comunicamos de forma instantánea y continuamente, compartiendo nuestros gustos, sensaciones, opiniones…
Es ese contenido que todos volcamos en Internet, el que permite a las marcas estar informadas al segundo de las tendencias que surgen, de los intereses de sus clientes, de sus hábitos de compra, de lo que piensan de ellas… Hoy en día, quien no entiende a su público objetivo es porque no quiere. Nosotros, como agencia de publicidad, también debemos tener todo eso en cuenta a la hora de crear nuestras campañas, poniéndonos en la piel del cliente final. La verdad es que el mundo web nos ayuda mucho en nuestra labor diaria y no nos imaginamos sin él.
En un día como hoy, Día Mundial de Internet, hemos querido reflexionar sobre la importancia que ha cobrado en nuestras vidas y la dependencia que hemos desarrollado, tanta que un grupo de hackers pueden causar el pánico mundial si se lo propone, tal y como ha pasado recientemente. Nos hemos acostumbrado a las facilidades que nos ofrece la red y le hemos confiado incluso más de lo que deberíamos…
Y vosotros, ¿podríais vivir sin Internet?
