Durante los últimos años hemos visto pedidas de mano de todas la maneras imaginables, pero para nosotros esta tiene otro nivel.

Un enamorado se ha currado un juego de Monopoly de madera para pedirle matrimonio a su chica. Ha pensado en todo, en las calles, en las pruebas… Hasta la última casilla se levanta para que su pareja encuentre el anillo.

Podemos decir que se trata de una obra de diseño espectacular y hecha a mano. Eso sí, cuanto tiempo duró la pedida de mano no queremos ni saberlo porque todos sabemos que puede llegar a ser una tarde de domingo muuuuuuy larga.